lunes, 25 de agosto de 2008

No me gusta poner nota


La calvita de mirada perdida que intenta hacer sumas en el dibujo me ha recordado que no me gusta sumar, restar, poner notas y entrarle demasiado a lo netamente numérico.
Si te equivocaste acá tres puntos menos, tenemos que negociar si el punto medio es a tu favor o al mío, si la nota es sobre 10 ese número no lo verás nunca ¡Qué cosa más horrible! Las notas son importantes, no puedo negarlo, pero solo en los espacios en las que son estrictamente necesarias. El ojo clínico de quien supervisa está en nuestro trabajo, estudios, cuentas y creo que con eso nos basta y nos sobra. No quiero notas en mi casa, en mi cocina, en mis amigos... en esos espacios prefiero que las situaciones se dejen llevar por el cariño, la sorpresa y la valoración del esfuerzo. Yo no quiero calificarlos, ni que me califiquen.
La calvita del 2+2+2=6 buscaba colocar esta idea en mi cabeza, pero me acabo de dar cuenta... a veces uno demora en darse cuenta de las cosas, pero finalmente comprende. Aprendo.
Yo no quiero poner nota a mis amigos, solo quiero pasarla bien y matarme de risa.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

q pajita saber que podemos seguir adelante en base a lo que nuestra creatividad y nuestras manos hacen, que eso y nada más que eso nos puede llenar de risa y de alegría. qué bonita es la vida y a veces no la vemos no? bien paja esa idea de reenamorarte de lo tuyo , yo lo llamaría artemajiandote, artirescatandote, arteriendote, no more! ya me contagiaste, tu sabes! lachiappe

Majo dijo...

esa chiappe caracho!
gracias!